Lejos de apagarse los ecos del enorme escándalo que sacudió el mundo del Automoción a cuenta del problema de los airbags defectuosos de la compañía japonesa Takata, la cifra de coches afectados sigue creciendo cada día.

El Toyota Auris, uno de los casi 6.000.000 de modelos llamados a revisión
El Toyota Auris, uno de los casi 6.000.000 de modelos llamados a revisión

Un problema que está trayendo por la calle de la amargura a unos cuantos fabricantes de automóviles, que están sufriendo en sus carnes el tremendo problema de haber instalado en sus coches los airbags de este fabicante nipón.

De hecho, la incidencia es de tal calibre que, según ha informado el Wall Street Journal, Takata estaría valorando seriamente la posibilidad de suspender pagos. El motivo, poder afrontar la elefantiásica deuda que ha contraido con los fabricantes de coches, los cuales, hasta el momento están asumiendo el coste de todas estas reparaciones.

Toyota, uno de los grandes perjudicados

Con sus casi seis millones de coches afectados, Toyota se convierte en uno de los fabricantes con más vehículos que revisar a causa del fallo en los airbags de Takata.

En concreto, el fabricante nipón ha confirmado que al menos 21 modelos distintos, incluyendo sus conocidos Corolla, Auris,Yaris y Etios, todos ellos fabricados entre 2000 y 2014, deberán pasar por el taller para solventar esta incidencia.

Además, a diferencia de una primera tanda, que afectó hace unos meses a casi 60.000 unidades de distintos modelos de la firma japonesa en España, en esta ocasión, la llamada a revisión tendrá carácter mundial.

El grueso de los modelos afectados está en Europa, con un total de 1.470.000 unidades. Le siguen de cerca Japón y China, con 1.160.000 y 820.000 unidades, respectivamente. El  resto se reparte entre distintos países de Latinoamérica, Asia y Oceanía, hasta sumar casi 2.500.000 unidades.

En todos los casos, las distintas divisiones locales de Toyota irán contactando con los afectados desde este mes y serán los concesionarios de la marca los que se encarguen de reemplazar las piezas afectadas.

Los airbags de Takata, una trampa mortal

El fallo de fabricación de estos airbags es de suma gravedad y, aunque está localizado, sigue dando mucha guerra.

El problema fue detectado en el gas propulsor del dispositivo -en concreto, nitrato de amonio- que se degrada a causa de las altas temperaturas o en caso de humedad excesiva.

Esto provocaría que, en caso de activarse, los airbags delanteros pueden llegar a abrirse con mucha más fuerza de la prevista, llegando incluso a arrancar de cuajo trozos de su caja contenedora, proyectándolos sobre los pasajeros, con riesgo severo de heridas e incluso de muerte.

De hecho, ya se han contabilizado al menos 100 lesionados y 16 fallecimientos a causa de este problema. La última víctima, una mujer de 50 años que falleció en California a causa del impacto de uno de los airbags de su coche, tras un accidente.

En este caso, el coche era un Honda Civic del año 2001  y cuya propietaria había sido notificada en su día por la marca japonesa para que pasase por el taller, aunque nunca fue reparado.