Con el fin de que los equipos puedan ir acomodándose a los nuevos compuestos para pista mojada que el fabricante italiano suministrará esta temporada, la pasada semana comenzaron una serie de tests privados promocionados por Pirelli y auspiciados por la FIA.

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La grúa de Fiorano, retirando el Ferrari accidentado de Vettel

El primer equipo encargado de llevar a cabo estas pruebas fue Ferrari. La firma italiana reservó a finales de la semana pasada dos días en su circuito de Fiorano, en los que Sebastian Vettel en un primer momento y de su flamante nuevo piloto de pruebas, Antonio Giovinazzi.

Sin embargo, las cosas no le pudieron ir peor a los de Maranello ya que al poco tiempo de empezar, el Ferrari SF-15T adaptado para la reglamentación de este año, conducido por Vettel acababa contra las protecciones, tras salirse en un curva.

El incidente en sí no tuvo mucha más trascendencia, al menos desde el punto de vista físico para el alemán pero, sin embargo, trastocó totalmente los planes de Ferrari. El coche quedó en tal mal estado que fue imposible continuar con la prueba.

 

Al parecer, según los técnicos de Maranello, la bajísima temperatura que había en ese momento sobre el trazado, no superior a cinco grados, impidieron calentar debidamente los neumáticos.

Desgraciadamente para Ferrari, los daños ocasionados sobre el monoplaza fueron de tal calibre que se decidió suspender también el segundo de los días previstos, por lo que el joven Giovinazzi no ha podido siquiera subirse al coche.

Ahora, tras este enorme fiasco de Ferrari, los siguientes equipos que podrán probar los compuestos de lluvia de Pirelli serán Mercedes y Red Bull, en próximas fechas.