Que las aguas no bajaban tranquilas en el box de McLaren se sabe desde que hace una semana comenzaron los problemas para el equipo debido a los continuos fallos de fiabilidad de su motor Honda.

A las dudas suscitadas sobre los supuestos problemas de diseño del depósito de aceite, que obligaron a mandar por avión una de las unidades de potencia de vuelta a Japón, hubo que añadir los distintos problemas eléctricos sufridos en la primera tanda de tests.
Por eso, cuando nada más empezar la segunda y definitiva tanda los problemas siguen acuciando a McLaren, el asturiano ha estallado a sólo un par de semanas de comenzar el GP de Australia.
En la primera jornada, de nuevo Fernando Alonso tuvo que ver gran parte de los entrenamientos desde su box porque, una vez más y por cuarta vez, la unidad de potencia era desmontada.
La excusa esta vez era que le iban a montar la que, presuntamente, llevaría el asturiano en Melbourne algo que, finalmente, no ocurrió y todo se debió a una nueva avería.
Sea como fuere, el resultado no pudo ser más descorazonador ya que, aunque Alonso pudo volver a pista, lo hizo en unas condiciones francamente lastimosas durante las exiguas 46 vueltas que pudo completar.
Con un paso por vuelta cansino, sin apenas ritmo, el McLaren MCL32 llegó a rodar en recta hasta 30 kms/h más lento que todos sus rivales, por lo que el trabajo del asturiano fue absolutamente frustrante e infructuoso.

Por este motivo, nada más apearse del monoplaza, el piloto español ya no quiso morderse la lengua y se despachó a gusto contra Honda, a la que culpa directamente de todos estos desaguisados.
«Todos en el equipo estamos preparados para ganar menos Honda» afirmó con rotundidad el asturiano. «En este momento no hay ningún secreto. No podemos decir que estamos felices y que todo va bien».
«Sólo tenemos un problema: la unidad de potencia. No hay fiabilidad y no hay potencia. No estamos completando nuestro programa, no estamos haciendo las vueltas que planeamos cada mañana. Nuestra situación está lejos de ser ideal», continuó lamentándose Alonso.
El cambio de Red Bull en 2014 como modelo
Sin embargo, una vez que soltó el mensaje que deseaba transmitir, quiso mostrarse conciliador y se puso como modelo de trabajo el de Red Bull y Renault en 2014.
Recordemos que en aquella ocasión Red Bull vivió un auténtico infierno de problemas técnicos con los nuevos motores V6 Turbo híbridos de Renault.
Sin embargo, los de Milton Keynes acabaron levantando el vuelo y finalizaron segundos en el campeonato de Constructores, después de ganar hasta tres carreras aquel año.
«Por otro lado, estos no son más que tests invernales. Recuerdo que en 2014, Red Bull estaban haciendo como siete vueltas al día en las pruebas de invierno y ganaron dos o tres grandes premios de ese año. Por tanto, vamos a decir que la temporada es lo suficientemente larga que se puede tener tiempo para reaccionar», aseveró Alonso.

Por último, el piloto asturiano quiso lanzar un mensaje conciliador hacia el equipo a pesar del tiempo perdido. Un tiempo que Alonso considera que, a pesar del trabajo realizado, lastrará al equipo en Australia.
«Somos un equipo grande. Cuando se piensa en McLaren se tiene miedo de ellos, de un adversario, porque todos saben que McLaren va a clarificar bien las cosas rápidamente. Esto es lo que necesitamos», aseguró.
«Necesitamos una reacción por parte de todos, permanecer unidos, trabajar cerca uno del otro pero sin duda espero, necesito, una gran reacción de inmediato. Sólo quedan dos días, por lo que definitivamente estamos un poco retrasados en términos de fiabilidad y rendimiento».