Hoy nos ha dejado John Surtees a los 83 años de edad, un piloto legendario de esos que marcan una época y un auténtico mito del deporte del Motor.
El británico logró un hito que, a fecha de hoy aún no ha sido superado por nadie y es el de haber sido el único piloto de la historia capaz de ganar un Mundial en Fórmula 1 y también en Motociclismo.

Las motos, su primera pasión
Desde muy pequeño sintió pasión por el Motor, entre otras cosas gracias a una pequeña tienda de motos que regentaban sus padres. De ahí que sus primeros pasos en el Mundial de Motociclismo no se hiciesen esperar.
En 1952, con apenas 18 años debutó directamente en la categoría reina, los 500 cc, de la mano del equipo Norton. Sin embargo aquel año fue duro para él y, tras un largo proceso de adaptación acabó la temporada en 18º lugar con apenas un punto cosechado.
Su bisoñez le costó quedarse fuera del campeonato en 1953 y tuvo que esperar un año para poder volver a correr con los mejores aunque de forma muy limitada. Norton volvió a confiar en él pero sólo logró acabar el GP de la Isla de Man, en las categorías de 350 y 500 cc.
Lejos de amilanarse, Surtees entendió que había que seguir intentándolo y en 1955 realizó la machada de tomar parte no ya en dos sino en tres categorías.

El británico no sólo repitió con Norton en 350 y 500 cc sino que además participó en 250 cc, en este caso con una NSU con la que logró su primera victoria profesional en el GP del Ulster, además de un par de podiums en 350 cc.
1956 fue el año de su consagración definitiva. Surtees fichó por MV Agusta y a partir de ahí su carrera se llenó de éxitos en las categorías de 350 y 500 cc.
Después de tres victorias consecutivas, el británico logró su primer título mundial en 500 cc y el cuarto puesto en 350 cc. Un título que le hizo acreedor al sobrenombre de «Hijo del Viento».
Aunque 1958 no pudo repetir título, fue a partir de 1959 cuando MV Agusta y Surtees encadenaron tres años absolutamente triunfales, ganando los seis títulos en los que participó, en las categorías de 350 y 500 cc, de forma consecutiva.
El cambio hacia las cuatro ruedas
Su salto hacia las cuatro ruedas se produjo en 1960, cuando todavía corría en motos, gracias a Lotus, que le dio la oportunidad de probar en Mónaco. A partir de ahí compaginó ambos campeonatos, logrando en Silverstone un meritorio segundo puesto.
Este afortunado debut hizo que el campeón británico dejase definitivamente las motos y se pasase a la Fórmula 1 en 1961, fichando por el equipo Cooper. Sin embargo, aquel año fue bastante flojo y finalizó 12º, con dos quintos puestos como mejores resultados.
A pesar de todo continuó un año más en Cooper y las cosas le fueron sensiblemente mejor en su tercera temporada, ya que cosechó dos segundos puestos que le permitieron acabar en cuarto lugar del Mundial de Pilotos y ayudó a la escudería británica a ganar el de Constructores.
En ese momento llegaron los mejores años de Surtees en la Fórmula 1, cuando Ferrari puso sus ojos en él. En 1964 repite el cuarto puesto pero es 1965, su mejor año con los de Maranello, cuando logró su ansiado título mundial, con dos victorias y cuatro podiums.

En 1966 dejó Ferrari con los que disputó las dos primeras carreras y volvió a Cooper, escudería con la que estuvo a punto de repetir título. Sin embargo, y a pesar de sus buenos resultados acabó perdiendo el campeonato con Jack Brabham.
A partir de ese momento, su carrera comenzó a caer en picado. Dos años en Honda, con los que sólo consigue una victoria y un pódium dieron paso en 1969 a otro año gris en BRM.
En 1970 fichó por McLaren pero las cosas no le fueron nada bien y a mitad de temporada creó su propia escudería, Surtees Racing Organization. Ese año corrió con unos McLaren modificados hasta que en 1971 logró fabricar su propio monoplaza, el Surtees TS7, con el que apenas pudo sumar tres puntos.
1972 fue su última temporada en activo como piloto profesional. El británico pasó un año en blanco y acabó con un cero en su casillero, de modo que decidió poner punto final a su carrera.
No obstante, continuó con su propia escudería hasta 1978, cuando problemas financieros y una grave intervención quirúrgica obligaron a su cierre definitivo al finalizar el año.
Una carrera llena de reconocimientos
Desvinculado desde entonces del mundo del Motor, sin embargo, no paró de recibir reconocimientos durante toda su vida.
En 1996, Surtees fue incluido en el Salón Internacional de la Fama de los Deportes de Motor y la Federación Internacional de Motociclismo le reconoció con el Premio Legend en 2003.

Además fue nombrado miembro de la Orden del Imperio Británico y ascendido a Comandante de dicha orden en 2008 y en 2016 recibió los Honores de Año Nuevo por su aportación al Deporte del Motor.
En 2013 fue galardonado con el prestigioso Segrave Trophy, como reconocimiento a sus múltiples campeonatos del mundo y, sobre todo, por el hecho de ser la única persona en ganar títulos mundiales sobre dos y cuatro ruedas.
Su último gran homenaje fue el año 2015, cuadno fue galardonado con un Doctorado Honoris Causa en Ingeniería por la Universidad de Oxford Brookes.
Retirado desde prácticamente finales de los 70 en la localidad británica de Kent, Surtees finalmente ha fallecido hoy en el Hospital de St. George, como consecuencia de una insuficiencia respiratoria, derivada de una enfermedad por la que llevaba un mes internado en dicho centro hospitalario.
Con su muerte se pone fin a una época maravillosa tanto del mundo de la Fórmula 1 como de las motos, de cuyas dos disciplinas era el campeón del mundo más longevo y único superviviente.
Desde aquí vaya nuestro más sincero reconocimiento a la figura de un campeón mítico, de un personaje legendario y cuyo talento le llevó a ser el mejor en todas las disciplinas que practicó en el Motor ¡Descanse en Paz uno de los grandes!