La FIA ha sorprendido a todos al dejar sin sanción la embestida de Sebastian Vettel a Lewis Hamilton, tras un pique entre ambos durante la disputa del pasado GP de Europa en Baku.

Recordemos que en aquella ocasión, Hamilton desaceleró deliberadamente cuando el último de los tres Safety Car que se desplegaron en el trazado azerí apago las luces y se iba a relanzar la carrera. Aquello provocó que Vettel embistiese por detrás al Mercedes del británico y un trozo de alerón delantero del Ferrari del alemán saliese por los aires.
La airada -e incalificable- reacción de Vettel fue situarse a la altura del monoplaza de su rival, embistiéndole con su coche, lo que estuvo a punto de provocar que el Mercedes se empotrase contra las protecciones.
Pues bien, si polémica fue la laxa sanción de los comisarios del circuito de Baku, que se limitó a un Stop & Go de 10 segundos en el box de Ferrari, más lo ha sido la de la Federación, que decidió entrar de oficio y analizar nuevamente la acción del alemán.
El Alto Organismo rector del Automovilismo mundial, dirigido por Jean Todt, ha decidido sancionar a Vettel únicamente con una reducción de tres puntos en su Superlicencia, sin que haya más acción punitiva que tomar contra el alemán.
Una decisión, como digo, sorprendente, entre otras cosas porque hasta ayer mismo se rumoreaba que la FIA adoptaría una solución ejemplarizante y se dio por hecho que, como mínimo, Vettel sería descalificado del citado Gran Premio.
SIn embargo, y como ya ocurrió tras el GP de México del pasado año, cuando se salvó de una dura sanción tras insultar gravemente a Charlie Whiting, han pesado más el arrepentimiento y las disculpas, presuntamente sinceras del piloto alemán la hora de evaluar su nada edificante conducta.
Así pues, la FIA ha emitido un comunicado en el que indica que «Vettel ha asumido la plena responsabilidad de su acción» y además «se ha disculpado por ello».
A eso habría que añadir que Vettel ha asumido el compromiso de dedicar parte de su tiempo para educar a los jóvenes pilotos, por lo que la FIA finalmente optó por darle carpetazo al asunto y dejar sin sanción una acción tan peligrosa como antideportiva.