Volvo Cars ha anunciado públicamente que desde 2019 renuncia a continuar fabricando coches con motores de combustión (ICE) y su compromiso con los automóviles eléctricos como núcleo fundamental de su estrategia de negocio.

Este anuncio, llevado a cabo por el Presidente y CEO de la compañía sueca, Hakan Samuelsson, representa uno de los más importantes saltos hacia delante llevados a cabo por un fabricante de automóviles en el mundo.
La apuesta por la tecnología eléctrica es, desde luego, inequívoca y firme, con el objetivo final de lograr alcanzar un millón de unidades de coches eléctricos vendidos en todo el mundo en 2025.
Ahora bien, esta estrategia no será llevada a cabo de forma radical sino paulatina. La idea de la firma sueca es ir incluyendo una gama cada vez mayor de vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables que vayan sustituyendo los modelos con motores íntegramente térmicos.
Ahora bien, en Volvo lo tienen muy claro. Hasta cinco modelos distintos de coches eléctricos formarán parte del catálogo de Volvo entre 2019 y 2021, aunque sus nombres y características no se anunciarán hasta más adelante.
Se sabe, eso sí que al menos dos de estos cinco nuevos modelos serán coches considerados por la propia Volvo como «coches de alto rendimiento», que serán desarrollados por la firma Polestar, su marca más deportiva.
Precisamente Polestar se verá afectada positivamente por esta nueva estrategia de Volvo. La división más racing del fabricante nórdico tendrá entidad propia y se convertirá en una marca más de Volvo Cars, destinada al desarrollo y comercialización de deportivos eléctricos.
La nueva compañía será presidida por el sueco Thomas Ingenlath, actual Vicepresidente de Diseño de Volvo Cars.
De esta forma, y desde el punto de vista comercial, Volvo refuerza su compromiso con el Medio Ambiente, anunciado hace ya unos meses, de ir acabando con la emisión de partículas de carbón al aire hasta lograr su erradicación total en 2025.
«Este anuncio representa el fin del coche propulsado únicamente por motores de combustión. Nuestro propósito es la de haber vendido un total de 1.000.000 de coches en 2025. En su día dijimos que sabíamos lo que decíamos. Así es cómo lo vamos a hacer», afirmó Samuelsson en un comunicado.
«Todo es por nuestros clientes. La gente está incrementando la demanda sobre los coches eléctricos y queremos darles, por tanto, una respCuuesta a las necesidades, actuales y futuras, de nuestros clientes. Queremos ofrecerles la posibilidad de que escojan el Volvo eléctrico que deseen», añadió el actual CEO de Volvo Cars.