El alemán Sebastian Vettel se convirtió en el primer piloto de la historia en probar el nuevo Shield, el sistema de protección para el cockpit que, tomando como base el Aeroscreen de Red Bull, adoptó finalmente la FIA para proteger las cabezas de los pilotos.

Dicho dispositivo, consistente en una cúpula de policarbonato transparante, comenzó en Silverstone su fase de pruebas de cara a su implementación definitiva en 2018, tras abandonarse el proyecto HALO, que se estuvo probando el pasado año, con profundas discrepancias entre los pilotos y directores.
Sin embargo, este primer test llevado a cabo por Sebastian Vettel, que lo montó en su Ferrari en la primera sesión de entrenamientos libres del GP de Gran Bretaña, ha sido francamente decepcionante.
El piloto alemán sólo aguantó una vuelta con el Shield instalado en su monoplaza, teniendo que desmontarlo apenas un par de minutos más tarde, tras quejarse de problemas de visibilidad.
De hecho, las declaraciones llevadas a cabo por el tetracampeón nada más bajarse del coche fueron bastante significativas y apuntan a que los creadores del Shield tienen mucho trabajo por delante a la hora de «pulir» los defectos de este sistema.

«Distorsiona la visión y acabé un poco mareado. Además, produce una turbulencia interior «que te inclina la cabeza hacia adelante», afirmó Vettel.
Por su parte, hay que decir que tras esta primera experiencia los pilotos españoles se han mostrado bastante interesados en probar este nuevo sistema.
Así pues, Fernando Alonso manifestó: «Soy partidario del Shield y para eso se está probando pues todos estábamos de acuerdo en que había que mejorar la seguridad».
Por su parte, Carlos Sáinz dijo: «Yo espero probarlo a lo largo del año y poder dar mi opinión».