
Un palmarés inalcanzable
La historia de Angel Nieto es la de un hombre hecho a sí mismo, que se convirtió en mito del Deporte español a base únicamente de trabajo, esfuerzo y un talento superlativos.
Logró el éxito en una disciplina hasta entonces inédita en nuestro país como era el Motociclismo y lo elevó hasta unas cotas absolutamente inalcanzables, incluso en nuestros días.
Su marca de 13 títulos mundiales y cuatro subcampeonatos del mundo, así como de 90 victorias en Grandes Premios y 139 pódiums se cimentó sobre todo en las categorías menores del Motociclismo (las extintas 50 y 80 cc) y sólo ha sido superada por los 15 títulos de otro mito de las motos como el italiano Giacomo Agostini.
Estas cifras, absolutamente apabullantes aun a fecha de hoy no han sido siquiera igualadas y todo apunta a que permanecerá en los anales de la Historia del deporte de las dos ruedas por muchos años más.
En concreto, Angel Nieto atesoró siete entornchados mundiales en la categoría de 125 cc en los años 1971, 1972, 1979, 1981, 1982, 1983 y 1984, a los que sumar seis títulos más en 50 cc (1969, 1970, 1972, 1975, 1976 y 1977).

Y por si esto fuese poco, el piloto de Zamora -aunque madrileño de adopción- además, fue Campeón de España en 23 ocasiones, cuatro veces subcampeón y ha dejado un récord igualmente inalcazable de 128 carreras ganadas en el campeonato doméstico.
La historia del chaval que soñaba con las motos
De origen humilde, hijo de modestos trabajadores que emigraron desde su Zamora natal al conocido barrio madrileño de Vallecas, Angel Nieto forjó su leyenda a base de esfuerzo y una tenacidad absolutamente inusitadas.
Obsesionado con hacerse un hueco en el mundo de las motos, un joven Nieto con apenas 13 años llegó a colarse en el box del propio Francisco Bultó, dueño de la marca Bultaco durante la disputa de una carrera en el Parque del Retiro de Madrid para pedir una oportunidad como mecánico de Competición de la marca.
Como no recibió más respuesta que enviarse una carta para la que nunca encontró contestación, ni corto ni perezoso Angel Nieto se marchó a Barcelona con 14 años a casa de un familiar para buscar trabajo como mecánico.
Sin apenas dinero, su arrojo y decisión le hicieron plantarse en la puerta de la fábrica de Bultaco para esperar a su dueño. Un hecho que a Bultó, que le recordaba de su anterior «asalto» en Madrid, le causó tal sensación que le dio trabajo como aprendiz en el taller del Departamento de Competición de la firma catalana.

Sin embargo, el carácter inquieto y el entusiasmo por la competición era tal que, con apenas unos meses trabajando en el taller, le propuso a José Medrano, por aquel entonces piloto oficial de Bultaco, irse de gira con él, a cambio únicamente de la comida y de que le dejase dormir en su coche.
Precisamente, esa gira le abre las puertas de Ducati como mecánico pero su corta edad, apenas 15 años, le impide subirse en las motos de 125 cc que la marca italiana podía poner a su disposición.
Un año más tarde, Nieto se marcha a Derbi, que sí fabricaba motos de 50 cc y es ahí donde descubre su vocación de piloto. Para ello, Nieto se prepara a fondo con intensas jornadas de trabajo sobre la moto.
Su debut sobre las dos ruedas
En 1964 le llegó su primera oportunidad con Derbi pero Nieto sólo puede sumar dos quintos puestos en una temporada marcada por un grave accidente en Francia que corta de raíz su progresión.
Tan sólo un año después, Nieto cambia Derbi por Ducati y ese mismo año logra su primera gran victoria como piloto en el GP de Sevilla, puntuable para el Campeonato de España de Velocidad (CEV). además de un puñado de buenos resultados que hacen que su nombre empiece a sonar con fuerza en el paddock nacional.
En 1966 vuelve a Derbi por la puerta grande y comienzan a llegar los primeros éxitos en el CEV. Un gran papel que le abre las puertas del Mundial de cara al año siguiente, también con Derbi.

Precisamente en 1967 se produce su consagración definitiva. No sólo logra un histórico doblete en el CEV, al proclamarse campeón de España en las categorías de 50 y 125cc sino que además firma su primer podium en una prueba del Mundial, al clasificarse segundo en el GP de Holanda, en el mítico Circuito de Assen.
En 1968 repite título nacional, en este caso en la categoría de 125cc y, tras una etapa de transición en el Mundial, en 1969 el duro trabajo de varios años de Angel Nieto, por fin, empieza a ver sus primeros frutos.
El cambio reglamentario experimentado ese año en la categoría de 50cc, que introduce los motores monocilíndricos con caja de cambios de seis velocidades (frente a las 12 que montaban anteriormente) fue un espaldarazo para Derbi, que logró la hazaña de batir por vez primera a las todopoderosas Suzuki.
Angel Nieto se coronó esa misma temporada como campeón del mundo, llevando a Derbi hasta lo más alto. Una hazaña que repitió en 1970, al tiempo que preparó su salto a la categoría de 125cc., que simultaneó con la más modesta.
A partir de 1971 comenzó el reinado de Angel Nieto en el mundo del Motociclismo. Cotizado por las grandes marcas del momento y hasta su retirada en 1986 dominó con puño de hierro, especialmente en 125cc.

En 16 años firmó siete mundiales y cuatro subcampeonatos en dicha categoría y en distintos equipos como Derbi, Morbidelli, Kreidler, Minarelli, Garelli y Bultaco, al tiempo que logró cuatro títulos más en 50cc.
Un campeón también en el micrófono
Absolutamente enamorado de su profesión, Angel Nieto continuó vinculado al mundo de la competición tras su retirada de los circuitos, producida en 1986.
Al año siguiente fundó su propia escudería, el Team Ducados-Angel Nieto, que sirivió, entre otras cosas para que abrirle las puertas del Mundial de Motociclismo a una generación de pilotos españoles que venían pegando fuerte, como Carlos Cardús, Alberto Puig y Julián Miralles.
En 1988 disolvió el equipo para firmar como Director Deportivo del equipo español Vía Digital Team de 125cc y con el que un año después llevó al valenciano Emilio Alzamora a lograr el título de campeón del mundo de dicha categoría.

Sin embargo, lo que más fama le dio a Angel Nieto fue su participación como comentarista en las retransmisiones de televisión junto al inolvidable Valentín Requena en los micrófonos de Televisión Española.
Nieto comenzó en 1988 a comentar las carreras de motos en el canal nacional y gracias a su peculiar forma de narrar, junto a sus acertados comentarios técnicos, enseguida se ganó la simpatía y el cariño de todos los aficionados.
De hecho, a partir de ese año Angel Nieto comenzó una prolífica carrera como comentarista que se ha continuado hasta prácticamente nuestros días, tanto en TVE como en Telecinco, desde que el canal privado se hiciera con los derechos de las retransmisiones entre 2011 y 2016.
Este año, con las carreras emitidas exclusivamente en Movistar+, Angel Nieto se retiró para disfrutar de un merecido descanso en su querida Ibiza, donde encontró la muerte.
Una carrera jalonada por los premios individuales
Además de sus ingentes éxitos deportivos, que le auparon al Olimpo del Motociclismo mundial, Angel Nieto ha recibido numerosos premios que han reconocido su trayectoria como piloto.

En concreto, el piloto español logró varias de las más altas condecoraciones que se conceden en nuestro país como la Gran Cruz al Mérito Civil, la Orden Olímpica y la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, aunque nunca logró el Premio Príncipe de Asturias del Deporte, a pesar de haber estado en numerosas «quinielas».
En 2008 fue nombrado Caballero de la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo y, como dato anecdótico, cuenta con una calle y un polideportivo a su nombre en su Zamora natal.
Por si fuese poco, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid abrieron el Museo Angel Nieto donde se exhiben en la actualidad numerosos recuerdos del piloto, como trofeos, monos y cascos, así como algunas de sus motos más significativas.
Incluso su vida fue llevada al cine, en «Angel Nieto: 12+1»un magnífico largometraje documental realizado por el director Álvaro Fernández Armero en el año 2005, distinguido con el Premio César Agüí de Periodismo y Comunicación de ese año.
Ultimamente, Nieto había sido elegido embajador de Bultaco, para apadrinar el retorno de la marca barcelonesa al mercado tras muchos años sin actividad, una marca sin duda icónica y que, junto a Derbi, quedará marcada de por vida a la figura del ya tristemente desaparecido campeonísimo español.
Descansa en paz, campeón y como buen e ilustre madridista que eras, espero que allá donde estés puedas disfrutar pronto de nuestra «12+1» Copa de Europa.