El pésimo rendimiento de los propulsores Honda y la no menos pésima temporada a la que estos han abocado a McLaren, que ni siquiera los puntos sumados por Alonso en Hungría e Inglaterra han logrado maquillar, ya tiene su primera gran víctima.

En concreto, Sauber ha roto de forma unilateral el acuerdo que firmaron con Honda en abril y por el cual, el fabricante japonés se iba a convertir en su suministrador de motores para la próxima temporada.
De hecho, es la primera gran medida que ha tomado el francés Frederic Vasseur, nuevo Director de la escudería de Hinwill, recientemente nombrado tras la salida de Monisha Kaltenborn el pasado mes de junio.
La ruptura ha sido confirmada tanto por Honda como por la propia Sauber que, por medio de sendos comunicados, han dado oficialidad al desencuentro producido incluso meses antes de entrar en vigor.
«Hemos construido una buena relación con Sauber, y hemos estado ansiosos por entrar en la temporada de F1 2018 juntos. Sin embargo, durante las discusiones después de los cambios de dirección en el equipo, llegamos a un acuerdo mutuo para cancelar el proyecto debido a las diferencias en las direcciones futuras de ambas partes», afimó Masashi Yamamoto, máximo responsable del Departamento de Competición de Honda
«Nos gustaría agradecer a Sauber por su cooperación, y les deseamos lo mejor para su futuro», concluyó el directivo nipón.
Por su parte, el nuevo Director Deportivo de la escudería helvética, Frederic Vasseur, afirmó:
«Es muy lamentable que tengamos que interrumpir la colaboración planeada con Honda para esta etapa. Sin embargo, esta decisión se ha tomado por razones estratégicas, y con la mejor intención o el futuro del equipo Sauber F1 en mente. Nos gustaría agradecer a Honda por su colaboración y les deseamos lo mejor para su futuro en la Fórmula 1».
Ferrari, el gran beneficiario de la ruptura
Toda vez que Honda ya no será proveedor de motores de Sauber de cara a la próxima temporada, la duda estaba en saber quién sería el motorista que se encargase de dicha tarea.

Sin embargo, Ferrari ha sido más rápida y ha ofrecido una renovación a largo plazo a Sauber, con «carácter multianual», aunque sin precisar su duración, que prorrogaría la colaboración que ambos fabricantes llevan manteniendo desde 2011
La lógica así lo imponía, máxime a las alturas de temporada que nos encontramos. Y es que parece absurdo arriesgarse a un cambio radical cuando Ferrari conoce las infraestructuras de Sauber, sabe de sus necesidades y, lo más importante, cuenta con la capacidad necesaria de ocuparse de un cliente sin alterar su producción.
Por otra parte, la continuidad de Ferrari en el seno de Sauber tiene como principal consecuencia el desembarco definitivo en Hinwill para 2018 de Antonio Giovinazzi, que ya corrió con Sauber las primeras carreras de este año por la lesión de Pascal Wehrlein.
Incluso se habla de una posible llegada de Charles Lecrerc, el nuevo talento emergente salido de La Scuderia y que viene pisando fuerte, como se pudo ver en los últimos tests de temporada celebrados esta semana en Hungría.
Por tanto, a las pocas horas de hacerse pública la ruptura entre Sauber y Honda, se ha conocido de forma oficial, a través de un comunicado firmado por Frederic Vasseur donde se ha confirmado la renovación del acuerdo con Ferrari.
«Estoy muy contento de poder confirmar que continuaremos trabajando con la Scuderia Ferrari como nuestro proveedor de motores a través de un acuerdo mutianual», aseguró el nuevo Director Deportivo de Sauber.
«La experiencia compartida entre el equipo Sauber F1 y Ferrari ha construido una base sólida que nos permitirá avanzar rápida y eficientemente, también en términos del desarrollo del coche 2018», añadió.
«Estoy convencido de que juntos podemos lograr los resultados que reflejan la pasión y la determinación que está, y siempre ha estado, detrás del equipo Sauber F1», concluyó Vasseur.
El futuro de Honda en la Fórmula 1, en el aire
Con esta ruptura y las grandes dudas que se ciernen sobre su continuidad con McLaren, tras tres años de continuos y sonoros fracasos, el futuro de Honda como motorista en la Fórmula 1 está en el aire.
Su obsesión por contar con un segundo equipo cliente, que le ayudase a avanzar en el desarrollo de motores competitivos para 2018 se ha venido abajo con este anuncio, de modo que las alternativas que se le abren son escasas.
La rumorología en el paddock de Hungría, la última cita vivida en la Fórmula 1 esta pasada semana apuntaba a que Honda iba a echar sus redes sobre Toro Rosso, aunque todo dependía de su continuidad con Renault, preferente en su acuerdo con la firma «satélite» de Red Bull.
La otra posibilidad que se estaba barajando es que, en caso de que Honda y McLaren rompiesen definitivamente, la marca nipona se retiraría de la Fórmula 1, al menos por un tiempo prudencial, con el fin de continuar con el desarrollo de motores, a más largo plazo y poder volver al Gran Circo con los «deberes hechos» y un propulsor competitivo de verdad.