Se acabaron las especulaciones sobre el futuro de Sebastian Vettel y Kimi Raikkönen en Maranello de cara a la próxima temporada al anunciarse de forma casi consecutiva las renovaciones de sus pilotos.
Kimi Raikkönen, un año más con Ferrari
La primera de las renovaciones que se ha hecho oficial ha sido la de Kimi Raikkönen, quien continuará en el seno de la familia del Cavallino Rampante un año más.
Resulta curioso el papel del finlandés, que llegó a Ferrari en 2014 con la vitola de gran outsider tras su exitoso retorno a la Fórmula 1 en 2012 con Lotus, pero que nunca llegó a brillar de rojo.
De hecho, desde su retorno a Maranello, el veterano piloto finlandés, de 37 años, no ha logrado subir a lo más alto del cajón y sus mejores resultados han sido 11 pódiums (4 segundos y 7 terceros puestos) en las 71 carreras que lleva defendiendo los colores de Ferrari.
Superado claramente por sus compañeros (Alonso en 2014 y Vettel desde 2015), lo cierto es que su papel inicialmente estelar fue orientándose más hacia el rol de «piloto de equipo», tal y como se pudo ver, sin ir más lejos el pasado GP de Hungría. Allí, a pesar de ir con más ritmo, Raikkönen se dejó rebasar claramente por Vettel con el fin de facilitarle el triunfo.
Por tanto, no sorprende que, un año más (y ya van tres), esa condición de magnífico escudero, unida a su gran calidad como piloto, aunque quizás le haya impedido un mayor lucimiento personal, le ha permitido hacerse acreedor nuevamente a un hueco en el equipo.
Sebastian Vettel, un largo futuro de rojo
La renovación de Vettel se ha hecho esperar un poco más y, aunque había muchos rumores con su futuro más próximo que le situaban en la órbita de Mercedes para 2018, finalmente el alemán se quedará en Ferrari.
El acuerdo de renovación es a muy largo plazo y el tetracampeón mundial seguirá vinculado a Maranello durante los tres próximos años, aunque se rumorea que hay una cláusula que le permitiría desvincularse sin problemas de Ferrari en cualquier momento.
La renovación le ha llegado a Sebastian Vettel en vísperas del GP de Italia en Monza, en casa de Ferrari y con el alemán líder destacado del Mundial de Pilotos, con 14 puntos de ventaja sobre Lewis Hamilton, en su mejor año como piloto de La Scuderia.
Vettel llegó a Ferrari en 2015, liderando un proceso de renovación total en el equipo, con la misión casi imposible de destronar a Lewis Hamilton y Mercedes del trono de la Fórmula 1 y tras dos años de desastre absoluto en Maranello.
Un salto de calidad que, si bien no logró su objetivo (Mercedes ha seguido dominando con puño de hierro el Mundial estos años) sí que, al menos, logró enderezar el rumbo cada día más decadente de Ferrari a la senda del triunfo y convirtiendo a los de Maranello en la alternativa más seria y fiable a las Flechas Plateadas.
De hecho, en 2015, su temporada de debut en La Scuderia, logró tres importantes victorias (Malasia, Hungría y Singapur), finalizando tercero en el Mundial de Pilotos.
En 2016, a pesar de las expectativas generadas en la pretemporada, Ferrari fue de más a menos y Vettel acabó en cuarto lugar del campeonato, superado no sólo por los Mercedes de Nico Rosberg y Lewis Hamilton sino también por el sorprendente Red Bull de Daniel Ricciardo.
Sin embargo, 2017 parece el año de la consagración definitiva de Sebastian Vettel y Ferrari. Actualmente, lidera el campeonato con una «hoja de servicios» prácticamente inmaculada, con cuatro triunfos y cinco segundos puestos en 12 carreras.
Una temporada ciertamente interesante para Ferrari y el piloto alemán, que podría igualar los cinco mundiales de Juan Manuel Fangio y, de paso, convertirse en el primer piloto que logra un título para la escudería italiana, algo que se le escapa a Ferrari desde el obtenido por Kimi Raikkönen hace justo 10 años.
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