Tal y como venía rumoreándose estas últimas fechas, finalmente Red Bull ha anunciado una importante alianza con el fabricante británico Aston Martin que, según la escudería de Milton Keynes, irá mucho más allá de la Fórmula 1.
Además de convertirse en socio preferente de Red Bull, que hará que el equipo pase a denominarse Aston Martin Red Bull Racing Team desde el próximo año, el acuerdo entre ambas marcas traerá consigo una serie de consecuencias.
La primera y más importante, es el afianzamiento de la colaboración técnica para la fabricación de supercoches, como la que hace año y medio dio lugar al ya conocido Aston Martin Red Bull Valkyrie.
La segunda, el desarrollo de un Centro de Alto Rendimiento en el campus de Red Bull, sito en Milton Keynes y que verá la luz a finales de este año.
El nuevo centro creará 110 nuevos puestos de trabajo que albergan el personal de diseño e ingeniería de Aston Martin responsable de los futuros coches deportivos de las dos compañías.
El nuevo centro permitirá una relación de trabajo más estrecha entre las dos marcas en cuestiones de I+D y tecnología, tanto para la Fórmula 1 como para los coches de carretera.

Christian Horner, Director del equipo de Red Bull, quiso darle la bienvenida a su nuevo socio y explicó brevemente el contenido del acuerdo.
«Nuestra asociación para la innovación con Aston Martin ha sido un proyecto pionero desde que en 2016 concebimos y creamos con notable éxito el Aston Martin Valkyrie. Ahora hemos ampliado nuestra relación este año y ahora estamos encantados de reforzar aún más esta asociación y veremos al equipo compitiendo como Aston Martin Red Bull Racing en 2018», dijo Horner.
«Además, más de 100 personas de Aston Martin darán servicio al nuevo Centro de Rendimiento Avanzado en nuestra escuela aquí en Milton Keynes y que nos permitirá seguir colaborando con Aston Martin en nuevos proyectos especiales», concluyó.
Por su parte, el Presidente y CEO de Aston Martin, Andy Palmer, deslizó que este acuerdo podría ir más allá y desarrollar su propio motor para Red Bull aprovechando el cambio de reglamentación para 2021, aunque no a cualquier precio.
«Este acuerdo era el paso lógico en nuestra asociación tecnológica con Red Bull. Estamos disfrutando de la conciencia de marca global que la Fórmula 1 ofrece», dijo el directivo británico.
«Las discusiones sobre las futuras unidades de potencia en la Fórmula 1 nos interesan pero sólo si las circunstancias son las adecuadas. No queremos entrar en una guerra de motores sin restricciones en cuanto a horas de costes pero creemos que si la FIA puede crear el entorno adecuado, estaríamos interesados en participar».