Cuando en 1905 se fabricaba en la planta de Mlada Boleslav de la República Checa la primera unidad del mítico Laurin & Klement Voiturette A, nadie podría sospechar que, 112 años después, Skoda vería salir el coche número 20 millones de la planta de Kvasiny.
En concreto, se trata de un Skoda Karoq, un nuevo SUV que llegará al mercado a finales del próximo mes de octubre, cumpliendo con la estrategia de crecimiento desarrollada por la firma checa estos últimos años y que recibió un espaldarazo importante tras su incorporación al Grupo Volkswagen en 1991.
De hecho, desde ese año Skoda ha llevado a cabo un ingente proceso de inversión que, sólo para sus fábricas sitas en la República Checa ha superado los 300 millones de coronas checas (unos 11.500 millones de euros).
En la actualidad Skoda cuenta con 15 plantas, localizadas en hasta ocho países distintos que le han permitido cosechar varios importantes hitos estos últimos años.
Así pues, en 2014, la firma checa superó por vez primera la producción de un millón de vehículos en un mismo año. Además, en diciembre de 2016, Skoda fabricó el vehículo 19 millones en su planta de Mlada Boleslav.
«Haber producido 20 millones de coches es un hito tremendo para la historia de nuestra compañía», dijo el Consejero Delegado de Skoda, Bernhard Maier.
«Este año queremos batir otro record de producción y ventas. Este objetivo se basa en nuestra Estrategia 2025, que preparará de forma sostenible a Skoda para los procesos de cambio por los que pasarán la sociedad y la industria automóvil», añadió Maier.
«Tenemos 20 millones de razones por las que estar orgullosos. Este éxito pone en evidencia el rendimiento de nuestros centros de producción checos e internacionales, así como el saber hacer de nuestro equipo», agregó Michael Oeljeklaus, Responsable de Producción y Logística del Comité de Dirección de Skoda.
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