El equipo Sauber ha anunciado una revolución interna de cara a un año 2018, que llega para los de Hinwill plagada de novedades.
El anuncio se ha producido en un acto promocional llevado a cabo este sábado en Milán su, presidido por el presidente de la FIA, Jean Todt y en el que, además de toda la cúpula directiva de Sauber encabezada por su Director, Frederic Vasseur, también estuvo presente Sergio Marchionne.

Alfa Romeo vuelve a la Fórmula 1 casi 30 años después
La primera de todas, el cambio de motorizador. Tras un duro año 2017 marcado por el final de su longeva relación con Ferrari y el anuncio del inicio de una relación fallida con Honda, que murió antes de empezar, había muchas dudas sobre quién sería el proveedor de motores de Sauber para el próximo año.
Pues bien, tras muchos rumores, finalmente se ha conocido que será Alfa Romeo el motorizador del equipo suizo a partir de 2018 merced al acuerdo multianual que ha alcanzado con el fabricante italiano.
Un acuerdo al máximo nivel, tanto a nivel comercial como tecnológico que ha traído consigo el cambio de nombre de la escudería que, a partir de ahora se llamará Alfa Romeo Sauber F1 Team.
Así pues, la Fórmula 1 recupera a todo un histórico de la competición como Alfa Romeo, que aunque se trata de un anuncio con cierta «trampa» dado que los monoplazas suizos seguirán equipando un propulsor Ferrari, aunque renombrado con la imagen y el logotipo de Alfa Romeo.

No olvidemos que tanto Ferrari como Alfa Romeo son marcas del Grupo Fiat Chrysler y comparten presidente, el italiano Sergio Marcchione, al que muchos señalan como el principal artífice del acuerdo.
De esta forma, se produce el retorno de un histórico de la Fórmula 1 como Alfa Romeo tras 30 años de ausencia. Recordemos que el fabricante transalpino fue el primer campeón de la historia de este deporte y fue el monoplaza con el cual leyendas del Automovilismo como Juan Manuel Fangio o Nino Farina ganaron sus primeros títulos.
Tras unos prometedores primeros años en la Fórmula 1, Alfa Romeo volvió a la competición en 1979 pero la ausencia de resultados y la crisis interna que sufrió el propio fabricante provocaron su retirada en 1985.
Siete años en los que la firma de Milán apenas brilló con dos segundos puestos logrados por Andrea de Cesaris en 1983 y tres terceros puestos, logrados por Bruno Giacomelli en 1981, Andrea de Cesaris en 1982 y Riccardo Patrese en 1984, como mejores resultados. A pesar de su retirada como fabricante continuó como suministrador de motores hasta su marcha definitiva en 1989.
Nueva decoración: Adiós al azul y hola al rojo y al blanco
Asimismo, en dicho acto se desveló un llamativo cambio de colores en la decoración del futuro monoplaza, que a partir de ahora abandonará el azul y lucirá una espectacular combinación rojiblanca, según se ha podido ver en el evento.
Aunque en el acto no hubo pistas sobre la apariencia del futuro C36, Sauber utilizó el monoplaza de este año para ir abriendo boca y la verdad es que el aspecto que los nuevos colores confieren al coche es imponente.

El logotipo de Alfa Romeo presidirá el coche, con la inserción de un gran logotipo de la marca junto a la aleta de tiburón, al lado del cockpit y además ocupará un lugar destacado en la punta de la nariz, que demuestra la importancia del acuerdo alcanzado.
Marcus Ericsson y Charles Lecrerc, su nueva pareja para 2018
Por último y aunque esto no era un secreto, el equipo Sauber ha desvelado la que será su pareja de pilotos para 2018, que estará integrada por Marcus Ericsson y por el debutante Charles Lecrerc.
Con la de 2018, el sueco Ericsson cumpirá su cuarta campaña en Sauber, al que llegó en 2014. Una polémica renovación sólo justificada por el dinero con el que un año más va a regar las arcas del equipo suizo.
De hecho, en 2017 ocupó el «farolillo rojo» de la clasificación y no fue capaz de sumar un solo punto en toda la temporada, siendo superado claramente por Pascal Wehrlein en todos los terrenos y en prácticamente todas las carreras.
Es más, en los cuatro años que el sueco lleva en la Fórmula 1 apenas ha sumado nueve puntos, logrados en cinco carreras de la temporada 2015, finalizando el resto sin un solo punto en su casillero. Sin embargo y, a pesar de sus malos resultados, Ericsson ha sido confirmado un año más en detrimento del alemán, que se ha quedado ahora sin equipo.
«Es un gran honor para mí conducir para este equipo en 2018 y estoy emocionado y orgulloso de ser parte de este prometedor viaje. Confío en que pueda aportar mi granito de arena al conocimiento y la experiencia del equipo», afirmó Ericsson.
«Este invierno vamos a estar muy ocupados y será importante impulsar el desarrollo del automóvil para comenzar bien la temporada. Soy optimista, el 2018 puede ser un gran paso y una buena oportunidad para avanzar«, concluyó el sueco.

Por su parte, el sustituto de Wehrlein será el joven piloto monegasco Charles Lecrerc, quien llega a la Fórmula 1 con la vitola de su reciente título de campeón de la Fórmula 2.
Un prometedor piloto de 20 años, criado a los pechos de la Ferrari Driver Academy y que, a pesar de su juventud, ya ha tenido la oportunidad de subirse a un Fórmula 1.
Precisamente su relación con Ferrari le abrió las puertas del Gran Circo en 2016, cuando Haas le permitió probar hasta en cuatro entrenamientos libres de ese año y la propia Sauber hizo lo propio también en otras cuatro ocasiones durante esta temporada, además de darle la alternativa en los tests de Pirelli de final de temporada.
«Estoy muy contento de ingresar a la Fórmula Uno en 2018. En primer lugar, me gustaría agradecer a Ferrari por su apoyo. También me gustaría agradecer a Sauber por su confianza en mí como piloto en el equipo Alfa Romeo Sauber F1 para la próxima temporada», afirmó el piloto monegasco.
«Fue una gran experiencia conducir algunas sesiones de los libres y pruebas de neumáticos para el Sauber F1 Team en 2017, durante las cuales el equipo me dio la bienvenida de inmediato. Es un excelente entorno de trabajo, y ya me siento seguro y cómodo aquí. En 2018, mi objetivo será ganar más experiencia en la Fórmula 1y, a cambio, aportar el mayor valor posible al equipo», concluyó Lecrerc.
Por último, hay que decir que la llegada de Lecrerc a Sauber no sólo se ha cobrado la cabeza de Pascal Wehrlein sino también la de otro serio aspirante a un volante en el equipo suizo como es Antonio Giovinazzi.
El italiano, que sustituyó a Wehrlein precisamente en la pretemporada y en las dos primeras carreras del año, en concreto Australia y China, sonó con fuerza durante todo el año como posible piloto de Sauber para el próximo año pero finalmente se ha quedado fuera.
El propio Marchionne le dedicó unas palabras de ánimo a su compatriota, al que elogió y del que dijo que más tarde o más temprano tendrá hueco en la Fórmula 1.
«Antonio (Giovinazzi) es un buen tipo y su llegada a la Fórmula 1 es sólo cuestión de tiempo. Debería tener su oportunidad«, afirmó el directivo italiano.