Desde que abandonó la Fórmula 1, Fernando Alonso sigue acumulando experiencias y sensaciones y, lejos de vivir un cómodo retiro, el asturiano no deja de sorprendernos.

En un año de ensueño, que comenzó con su flamante victoria en las 500 Millas de Daytona y su reciente triunfo en las 1.000 Millas de Sebring, Fernando Alonso se ha animado a probar con un Toyota por las dunas del Desierto del Kalahari de cara a una hipotética participación en la próxima edición del Rally Dakar.
Toyota, que es la marca que patrocina al piloto español en el Mundial de Resistencia, ha puesto a su disposición el Hilux con el que Nasser Al-Attiya ganó el Dakar 2019 para que, de la mano de su piloto probador Gilles De Villier, ganador de la edición de 2009, se despachase a gusto por la arena del citado desierto.
Una vez finalizada la prueba, Fernando Alonso no quiso desvelar su futuro y no dijo nada sobre si se animará finalmente a participar en la prueba sudamericana. Eso sí, afirmó que se había divertido muchísimo a bordo de su nueva montura.

«Ha sido seguramente divertido, diferente, sobre todo entender cuánto puede aceptar el coche. El coche acepta una cantidad de maltrato importante, porque vas sobre piedras, rocas, saltando, y el coche responde a todo bien», dijo el asturiano.
«Todavía es difícil adivinar lo profundos que son los baches y cuánta velocidad puedes tener al abordarlos, pero el coche es genial. Tiene muy buen agarre, muy buen equilibrio, buena potencia y también muy buena frenada también. Todo es impresionante, estoy muy contento», añadió.
«Me sentí cómodo en el coche. Todo el mundo me decía que hacía mucho calor dentro del coche pero con el aire acondicionado no se estaba mal. Me sentí más cómodo de lo que hubiera imaginado, pero supongo que todavía fui despacio«, concluyó.
Fernando Alonso continuará ahora con su preparación de cara a su participación en la próxima edición de las 500 Millas de Indianápolis, que se disputarán en el mítico óvalo estadounidense el 26 de mayo, en las que de nuevo el asturiano volverá a intentar el asalto a la prueba que le resta para lograr su ansiada Triple Corona (GP de Mónaco de Fórmula 1, 24 Horas de Le Mans y las citadas 500 Millas de Indianápolis).