El parón provocado por el Coronavirus ha provocado que prácticamente ningún equipo ha podido tener contacto con sus monoplazas de 2020 tras los entrenamientos de pretemporada celebrados en febrero y marzo de este año.
Con todas las fábricas paralizadas y sin posibilidad de hacer más desarrollos ni tests, la FIA y la FOM autorizaron a las escuderías una vuelta paulatina de sus respectivos coches al asfalto aunque con restricciones.
Dos días de pruebas en circuito para probar, entre otras cosas, los nuevos protocolos de seguridad del COVID19 y que llevaron a cabo recientemente Mercedes o Renault, estos con sus coches de 2018 o Racing Point, con el de esta misma temporada.
Eso sí, con la prohibición de rodar más de 100 kilómetros en circuito y no más de 15 kilómetros fuera de las pistas con el coche de este año y siempre con compuestos especiales de exhibición de Pirelli.
De todas estas imágenes, la más curiosa de todas ha sido la estampa que ha ofrecido Ferrari. La gente de La Scuderia no ha tenido mejor idea que sacar a pasear su SF1000 por las calles de Maranello rodando hasta el circuito de Fiorano, donde protagonizó una jornada de pruebas, ante la atónita mirada de los vecinos.
El encargado de llevar a cabo tan sorprendente paseo fue Charles Lecrerc, en una decisión un tanto controvertida y que ha sido interpretada como un reconocimiento explícito de la capitanía del piloto monegasco sobre un Sebastian Vettel, cada vez más incómodo y distante en el seno del equipo italiano.
El Cuentakilómetros 