Las firmas coreanas Kia Motors y Hyundai Motor han presentado un novedosos proyecto para introducir la tecnología de carga solar en algunos de sus coches.
Una tecnología en la que se han dispuesto una serie de paneles solares generadores de electricidad sobre el techo o al capó de los vehículos para proporcionar energía eléctrica no sólo a sus coches eléctricos sino también a los equipados con motores híbridos e incluso términos, lo que incrementará su eficiencia y su autonomía.
De esta forma, la energía acumulada en estos paneles vendría a reforzar la fuente de alimentación principal del vehículo, lo que redundará en un importante aumento en su autonomía y, al mismo tiempo, reducirá las emisiones de CO2.
El encargado de presentar este interesante proyecto ha sido el responsable del desarrollo de esta tecnología, Jeong-Gil Park, Vicepresidente Ejecutivo de la División de Ingeniería y Diseño de Hyundai Motor Group.
“En el futuro, esperamos ver en nuestros vehículos una gran diversidad de tecnologías que generen electricidad. El techo solar es la primera de estas tecnologías y significará que los automóviles no solo consumirán energía de forma pasiva, también empezarán a producirla activamente”, afirmó.
“Diseñar una tecnología que ayude a los propietarios de los vehículos a cambiar de ser consumidores a productores de energía es un desarrollo apasionante para nosotros”, añadió el directivo coreano.
En todo caso, Hyundai Motor Group lanzará la primera generación de esta tecnología en sus vehículos después de 2019, de cara a cumplir las cada vez más restrictivas normativas de emisiones a nivel mundial y, al mismo tiempo, incrementar la eficiencia energética de los vehículos.
Tres tipos de carga solar, en función del tipo de motor
El gigante asiático ha desarrollado una triple tecnología en este tipo de sistemas de recarga energética, en función del motor al que irá destinada.
La primera de todas, dirigida en exclusiva a los vehículos híbridos, consiste en una estructura de paneles solares de silicio integrados en el techo estándar del coche. Este sistema puede cargar durante un día normal entre un 30 y un 60 % de la batería, dependiendo de las condiciones climatológicas y de otros factores ambientales.
La segunda tecnología ha sido diseñada a vehículos con motor de combustión. Para ello, se dispondrá de un techo solar semitransparente de segunda generación, integrada en el techo panorámico del coche, lo que permite el paso de la luz hacia al habitáculo al mismo tiempo que se recarga la batería.
Por último, el tercer sistema está destinado a coches 100% eléctricos y se encuentra aún en fase de prueba. Está diseñado para utilizarlo en el capó y en el techo de vehículos ecológicos, con objeto de mejorar su producción de energía.
Un funcionamiento complejo pero eficaz
El funcionamiento de estos sistemas es complejo pero ciertamente eficaz. Así pues, el sistema de carga solar se compone un panel solar, un controlador y una batería. Cuando el panel absorbe los fotones de la luz solar, crea pares de electrón-hueco en las celdas de silicio, lo que permite el paso de la corriente eléctrica y la generación de electricidad.
De esta manera, un panel solar de 100 Watios puede producir 100 W/h de energía (en condiciones ideales: mediodía en verano y una intensidad de radiación de 1.000 W/m2).
El controlador incorpora el algoritmo Maximum Power Point Tracking (MPPT) o de seguimiento del punto de máxima potencia, que controla el voltaje y la corriente para incrementar el rendimiento de la captación de electricidad.
Finalmente, la energía creada se almacena en la batería o se utiliza para disminuir la carga del generador de corriente alterna del vehículo y, por tanto, aumentar su autonomía.
