Resulta sorprendente el extremo al que llevan algunos fabricantes la publicidad y, sobre todo, el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales para promocionar sus coches en un mercado tan especial como el norteamericano.
Así pues, de la mano de Motor.es, nos ha llegado la forma en la que MINI desea abrirse camino en el mercado estadounidense, por medio de una propuesta francamente curiosa tanto por lo innovador como por el contenido de la misma.
Para ello, no se le ha ocurrido otra cosa a Jim McDowell, a la sazón Presidente de MINI en los EE.UU., que desafiar a través de Facebook y de Youtube a su homólogo de Porsche en dicho país, Detlev von Platen, a un cara a cara entre los modelos MINI Cooper S y Porsche 911 Carrera S para dentro de dos semanas en el circuito de Road Atlanta.
Como curiosidad hay que decir que McDowell ha prometido que, de ganar la carrera, se enfundará una camiseta con el lema “Le ganamos a Porsche” pero que si las cosas van como él espera tampoco dudará en portar otra con el mensaje “No ganamos a Porsche” durante su próxima comparecencia en público.
La lucha se presenta bastante desigual en tanto en cuanto hay una diferencia abismal entre ambos vehículos. Así pues, el MINI Cooper S es un tracción delantera de 1.105 kg de peso, propulsado por un motor de 1.6 litros turboalimentado, que desarrolla 175 CV, con un par motor de 240 Nm a 1.600 rpm. Por su parte, el Porsche 911 Carrera S es un tracción trasera, de 1.500 kg que utiliza un motor de 3,8 litros boxer, que ofrece 385 caballos a 6.500 rpm y 309 Nm de par a 4.400 rpm.
Dado que el pequeño MINI es sensiblemente inferior al todopoderoso Porsche tanto en aceleración como en velocidad punta, la única baza a favor del MINI sobre el Porsche sea su menor peso y la agilidad de su motor en un trazado urbano, con giros, curvas, aceleraciones y uso intensivo de los frenos, circunstancias para las que el Mini Cooper S ha demostrado estar sobradamente preparado.
Lo que no sabemos aún es si la gente de Porsche ha aceptado aún el reto, pero en caso de hacerlo, vayan haciendo sus apuestas porque la suerte está echada. En todo caso, qué gran verdad es esa de que hablen de uno, aunque sea mal, ¿verdad?
Foto: Automociónblog